Mientras el reloj va devorando las horas a un paso constante,
que por momentos parece interminable, vamos diluyendo
el espacio con la comañia que no puede ser encasillada por
un estado físico... Al mismo tiempo el cansancio es mitigado
por el torrente de información que poco a poco nutre y nos
mantiene despiertos.
Entre toda esa mezcla de coincidencias, temores y algunos
secretos resaltan los silencios, y después de los silencios
resuenan las carcajadas prolongadas....
Y quién iba a pensar que entre hablar de todo y
acordarse de absolutamente nada, resalta el hecho de que
en realidad nunca nadie estuvo más dormido dentro de el mundo
de los despiertos que los protagonistas de este pequeño encuentro.
atte. kat
Nota personal: Si hubiéramos estado despiertos nos acordaríamos.... pero tal vez no hubiera pasado nada... que cosas!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario