domingo, 14 de octubre de 2007

Bocetos desde los sueños…


Cierro mis ojos, cierro los oídos, enmudezco y comienzo.

De la oscuridad emerge el extremo de un trazo que juega y garigolea haciendo alarde de su
extravagante, pero a la vez sutil, forma de caminar por el espacio… despacio…


Brontan colores intermitntes... luciénagas...

Luciérnagas del delirio que comienzan a ser perseguidas
por un enjambre de hambrientos ojos deseosos de brillo propio.

Mientras más velocidad, más caos,
...........mientras más caos más colores,

......................
mientras más colores más luciérnagas quemándose,
.................................mientras
............................................más luciérnagas ardiendo en color más pongo atención, ............mientras más pongo atención me doy cuenta que ......................al mirar cada brillo lo hago explotar en miles de partículas,...........cada partícula
.................................al cruzar el espacio de mi sueño ...........describe trazos agrietados...........que
vertiginosamente desquebrajan el silencio del espacio oscuro.

Y cuando estoy por descubrir que es lo que hay del otro lado del velo del silencio…
...........................................................me despierta la luz del sol que entra por al ventana.

atte. kat

Nota personal: Buenos días!!!

Contradictorio…

La costumbre crea una burbuja de confort que nos hace sentir una falsa sensación de seguridad. Tanto así, que por lo general el cambio de actividades suele ser incomodo, sólo hasta que nos damos cuenta que podemos con ello y nos acabamos acostumbrando… ¿Correcto?

De igual manera nos acostumbramos a rutinas, objetos, situaciones, actitudes e inclusive a personas… entre tantas otras cosas.

El defecto que veo con la costumbre es que en ocasiones todo se automatiza, a tal grado que dejamos de ver lo increíble de los detalles que hacen diferentes cada uno de los instantes que, aun siendo similares, nunca son iguales a otros. Por desgracia esto pasa con casi todo, si no es que con todo.

Ahora bien…
Me gusta pensar que el NO acostumbrarse es una forma de valorar lo que nos rodea, desde personas que influyen en nuestra vida hasta los más mínimos detalles con los que nos encaprichamos día a día.

Tarde o temprano lo que tenemos en el presente se irá…
El futuro traerá nuevas cosas… (nada es seguro, todo es incierto)

De un tiempo para acá he tomado la firme decisión de acostumbrarme a nada…
(contradicción: mientras más practico esta idea, más me acostumbro a ella)

atte. kat

Nota personal: Encontrar balance enter acostumbrarse a algunas cosas y no acostumbrarse a otras.

miércoles, 3 de octubre de 2007

4(1) 4:1 1:4 4=1

Cuatro por uno, cuatro contra uno, uno contra cuatro…
y a fin de cuentas son cuatro en uno…

El conflicto toma lugar cuando no hay coherencia entre lo que uno hace, lo que uno dice, lo que uno siente y lo que uno piensa…

Hacemos sin pensar, después sentimos feo y decimos nuestro arrepentimiento…
Pensamos en sentimientos, decimos con acciones…
Decimos lo que pensamos, sintiendo lo que hacemos…

Por otro lado…
A veces uno dice lo que hace, mas no lo que piensa, y piensa lo que siente cuando en verdad debería decirlo.

En fin... hay un montón de posibilidades entre sentir, pensar, decir, hacer, no sentir, no pensar, no decir y no hacer… Pero creo que al fin de cuentas uno busca (o en todo caso pretende) sentir, pensar, decir y hacer coherentemente su vida.


atte. kat

Nota personal: Tal vez ser coherente y sin conflicto no sea tan divertido como el camino que lleva a serlo en la vida.