Cuatro por uno, cuatro contra uno, uno contra cuatro…
y a fin de cuentas son cuatro en uno…
El conflicto toma lugar cuando no hay coherencia entre lo que uno hace, lo que uno dice, lo que uno siente y lo que uno piensa…
Hacemos sin pensar, después sentimos feo y decimos nuestro arrepentimiento…
Pensamos en sentimientos, decimos con acciones…
Decimos lo que pensamos, sintiendo lo que hacemos…
Por otro lado…
A veces uno dice lo que hace, mas no lo que piensa, y piensa lo que siente cuando en verdad debería decirlo.
En fin... hay un montón de posibilidades entre sentir, pensar, decir, hacer, no sentir, no pensar, no decir y no hacer… Pero creo que al fin de cuentas uno busca (o en todo caso pretende) sentir, pensar, decir y hacer coherentemente su vida.
atte. kat
Nota personal: Tal vez ser coherente y sin conflicto no sea tan divertido como el camino que lleva a serlo en la vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
manito... anda usted elevado...
cuando el mundo aprenda a decir lo que siente, a pensar y hacer, y no al reves... el mundo sera...
sera...
sera...
Mmm, por eso nos gusta más ese sistema horrible de los tropezones.
oye oye! apenas leí en Reforma.
Felicidades! (un mes después)
Publicar un comentario